Los porcentajes proveen una supuesta "objetividad científica" que muchas veces opaca la cuestión de que están calculados como un dato promedio, por lo tanto, no del todo real. Pensemos que si una persona come dos pollos a la semana y otra ninguno, la estadística registrará que cada una comió, en promedio, un pollo. Estos números no deberían darnos un conocimiento aséptico que de tanto escuchar naturalizamos y tampoco deben ser elementos que el Estado, silencia (o manipula) cuando los perjudica, o utiliza para el autobombo cuando los beneficia. Para trabajar con estos datos elegimos tomar, por un lado, los informes "minimizados" de organismos públicos para que no quede duda del conocimiento oficial sobre la dimensión de cada problemática incluida. Y por otro lado, recabamos datos de informes independientes que relevan temáticas ninguneadas por organismos oficiales. Con este panorama nos preguntamos cómo utilizar toda esa información disponible para sacarle el mejor provecho y difundirla...
...cómo transformarla en una herramienta para los que queremos producir cambios en nuestras condiciones materiales, ideológicas y subjetivas de existencia;
...cómo utilizarlas para oponer resistencia a la destrucción y exclusión social que produce el sistema capitalista;
...cómo intentar ser creativos pero también eficaces para comunicar a la mayor cantidad posible de personas y que se apropien del material de diversas maneras;
...y cómo bajar la dureza del número a una imagen que conmocione por su sola presencia.
Por eso elegimos el formato de volante (o panfleto, o mariposa, o flyer) que junto al afiche, son los métodos de comunicación popular por excelencia. De más estaría extendernos sobre sus pro y contra, solo resaltaremos la gran eficacia comunicativa que tienen en relación a su bajo costo de inversión. Cada uno de los volantes se realizan teniendo en mente la idea de ir un paso más allá del efectivo pero limitado panfleto "consignista"; y de "negación" con la idea de poner al alcance de todos/as información de forma rápida pero sin agotar ni cerrar la problemática.


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